martes, 13 de febrero de 2007

SU VIVA IMAGEN

SU VIVA IMAGEN
Le sorprendió aquel parecido, pensó que aquello se debía, indudablemente, a una cuestión genética; tenía el pelo igual, incluso llevaba el peinado como él, sus ojos eran de idéntico color, azul intenso, y la nariz respingona como la suya. Los labios arqueaban de igual manera, dibujando una sonrisa exacta a la suya, y de la que tanto presumía calificándola de única... ¡Hasta el hoyuelo de la barbilla era clavadito al suyo!. ¡Se había topado con alguien tan apuesto como él!... Normal, por otra parte, si tenemos en cuenta que estaba mirándose a un espejo...

1 comentario:

glou dijo...

Pudo sentirse inferior su hubiese sido un espejo de aumento, de esos que se utilizan para ver los vellos más grandes. O las bellas más hermosas.